Estamos en Francia, en la época de entreguerras, en pleno apogeo del automóvil. Aunque nuestro concepto de tuning evoca hoy día quizás ideas diferentes, por aquel entonces ya se practicaba la personalización del vehículo. Y Emile Darl´mat se especializó en ello.

El universo de Star Wars ataca de nuevo. ¿O tal vez deberíamos decir que el Imperio Contrataca? Sea como fuere, la fiebre se ha desatado cuando falta apenas un mes para el estreno del esperado Episodio VII. Y para matar la impaciencia nada como jugar, por ejemplo, a modificar vehículos del mercado para adaptarlos a las particularidades de los diferentes personajes de la saga.

La holografía es una técnica avanzada de fotografía. Consiste en crear imágenes tridimensionales mediante un rayo láser que graba microscópicamente una película fotosensible. Ésta, al recibir la luz desde la perspectiva adecuada, proyecta una imagen en tres dimensiones. Hoy, te proponemos una interesante aplicación para esta tecnología.

Ésta es la historia de un coche tristemente famoso. Su porte y categoría le habían hecho convertirse en el vehículo del Presidente, pero el 22 de noviembre de 1963 se convirtió además en protagonista secundario de uno de los sucesos más importantes de la época: el asesinato del trigesimoquinto presidente de los EE.UU, John Fitzgerald Kenndey. Hablamos de un Lincoln Continental de 1961.

¿Cansado de que el color de tu coche luzca apagado? ¿Conseguir una apariencia viva para la carrocería de tu automóvil te parece poco menos que toda una “misión imposible”? No lo es, ni mucho menos. Sólo necesitas seguir una serie de pasos y ser constante en el cuidado de la carrocería de tu vehículo para conseguirlo. ¿Quieres saber cómo? Estás en el lugar adecuado, claro.