Únase un Ferri California T 2015, un túnel de viento, pintura ultravioleta y un artista. ¿El resultado? La velocidad deja su increíble huella sobre la carrocería del coche mediante la pintura. ¿Quieres saber cómo?

¿Y si las ambulancias fuesen súper deportivos? Quizás no sean la solución más confortable, pero probablemente sí la más rápida. La idea de utilizar como ambulancias modelos deportivos se ha visto en una feria tecnológica de... ¿Adivinas dónde? Sí, Dubai, ¡claro! ¿Dónde  si no?

Aunque, propiamente, nunca ha salido de ellas... Porque el Renault 4, o R4,  también conocido como “cuatro latas”, es uno de esos clásicos que resiste. Sólo hay que darse un paseo por algún pueblo para encontrar algún superviviente aparcado en un camino rural, a la entrada de una huerta. Y se escuchan rumores de que podría regresar con una versión modernizada… ¿Cómo sería la carrocería de ese hipotético Renault 4?

Cuando los nuevos modelos pisan la calle para hacer pruebas y test pero aún no han salido al mercado, los fabricantes pintan la carrocería con motivos gráficos muy concretos. Eso sí, esos patrones poco tienen que ver con uniformes militares en lo que a la forma se refiere: no son verdes o en tonos caquis y no pretenden pasar desapercibidos en la naturaleza (aunque también los hay con ese tipo de pintura de reminiscencias militares). Quizás estés pensado que más bien todo lo contrario, pues esos patrones de camuflaje que se pintan sobre las carrocerías de esos coches son de todo, menos discretos.

¿Quién no lo ha soñado alguna vez? ¿Y si tuviese un coche que pudiese volar? Y suspiramos. Pero algunas personas dedican sus conocimientos, tiempo y esfuerzo en hacer todo lo posible por convertir su sueño en una realidad. Es el caso de Stefan Klein.