Una combinación exclusiva. Es lo que une a este Mercedes-Benz 220 A Cabriolet de 1953 con la decoración de Hiro Yagamata, un artista japonés afincado en Los Ángeles, que plasmó su arte de renombre internacionales sobre su carrocería. Este modelo forma parte de una colección de 24 coches decorados que el japonés realizó a principios de los años 90, algunos de ellos sobre otras unidades de Mercedes-Benz A Cabriolet, y se titula “Earthly Paradise" Midnight Blue/Parrot.

En el marco de su estrategia “+ Acompañado + Formado + Reconocido”, la Red de expertos en chapa y pintura CertifiedFirst ha querido reconocer el esfuerzo continuo de sus talleres y su apuesta por la excelencia y la diferenciación en el mercado. Y lo ha hecho premiando a los miembros de la enseña que más han destacado en materia de sostenibilidad, digitalización y atención al cliente.

Existe una clara relación entre las ventas de una marca del mundo del automóvil y sus éxitos en las pistas. Uno de estos casos es la sorprendente irrupción de Aston Martin como segundo equipo de la parrilla a inicios de la pasada temporada 2023 del Mundial de Fórmula 1 y que generó un efecto parecido. Pero más allá de ventas el efecto también llegó en forma de un cambio en los gustos del cliente de la marca cuando iba a encargar un nuevo Aston Martin. Ahora todos buscaban el mismo color verde del AMR23 con el que Alonso no dejaba de conseguir podios en la primera mitad de la temporada.

El nuevo McLaren Artura Spider se presentó el pasado mes de febrero en el Salón del Automóvil de Ginebra 2024, destilando diseño y prestaciones. Sobre todo esta última, pues su elegante diseño permanece intacto, aunque la ausencia de un techo rígido de chapa ha obligado a realizar una serie de modificaciones. El más destacado, sin duda alguna, es el techo que, en lugar de ser de lona, se trata de un techo de cristal electrocrómico que puede convertirse en opaco a golpe de botón, y solo destapa la sección del habitáculo de dos plazas.

La innovación en la industria automovilística no tiene límites y prueba de ello es la última ocurrencia de Bugatti, un Chiron de Lego de 1,5 toneladas y de 1 millón de piezas.