Para gustos los colores, cuenta el dicho. Pero, más que de gustos, el color apela a las personas, a sus emociones, a cómo sienten, a cómo quieren ser percibidas… Aunque, a la hora de elegir el color del coche, normalmente no sólo tenemos esos aspectos en cuenta. Hay otras cuestiones más prácticas que atañan a temas económicos, de seguridad, confort…

A golpe de led. Así plantea el fabricante Lexus en su último prototipo la solución al problema de elegir color de coche. ¿Por qué conformarse con uno si se pueden tener todos?

Para gustos los colores, cuenta el dicho. Pero, más que de gustos, el color apela a las personas, a sus emociones, a cómo sienten, a cómo quieren ser percibidas… Aunque, a la hora de elegir el color del coche, normalmente no sólo tenemos esos aspectos en cuenta. Hay otras cuestiones más prácticas que atañan a temas económicos, de seguridad, confort…

Y entrecomillamos “feos” porque no hablamos fealdad al uso, sino más bien de automóviles controversia, de carrocerías que han desafiado los cánones estéticos del momento, a sabiendas o por casualidad. El resultado es que, o los amas, o los odias. No existe término medio. ¿O sí?

Sí te planteas vender tu coche, has de tener en cuenta que su estado mecánico no es lo único que debe preocuparte. La apariencia cuenta, y mucho. Así que no está de más ser un poco crítico respecto al estado de la carrocería y de la pintura de tu coche antes de anunciar su venta...  si quieres conseguir un buen precio.